
En el embarazo nos surgen muchísimas dudas y casi todas tienen que ver con la alimentación. Ya os estuvimos hablando de la diabetes gestacional y hoy vamos a resolver otra de las grandes dudas de las embarazadas: «¿Qué alimentos son peligrosos en el embarazo?». En este artículo os diré cuáles son y cuándo los debéis evitar.
El embarazo es una experiencia única y no se suele repetir muchas veces a lo largo de la vida, así que tenemos que aprovecharlo, disfrutarlo, y por supuesto darle al futuro hijo una alimentación sana.
Pescado con mercurio durante el embarazo
- El pescado es fundamental en la dieta de la embarazada, ya que es fuente de yodo y omega 3, dos elementos imprescindibles para el feto. Pero debemos tener cuidado con algunos de ellos.
- Como ya dijimos en el monográfico del pescado azul, las embarazadas deben abstenerse de comer atún rojo (suele ser el fresco fileteado), tiburón, pez espada y emperador, ya que los niveles de mercurio de estos pescados son muy elevados y pueden afectar el sistema nervioso del bebé. Si estáis planeando un embarazo también deberíais evitarlos.
- En el caso de las embarazadas, el mercurio puede afectar al desarrollo del sistema nervioso del bebé, sus pulmones, riñones, visión y audición.
- Por supuesto, esto no significa que debas dejar de consumir pescado, sino que es aconsejable elegir otras variedades como el salmón, el arenque y las sardinas. Estos pescados contienen ácidos grasos omega-3 y por tanto, impulsan el desarrollo cerebral del feto.
- Los camarones y las gambas, el abadejo, el bacalao, el lenguado y las vieras también son muy nutritivos. Acordaos que se recomienda ingerir dos porciones generosas de pescado por semana. Y por si os queda la duda, os cuento que podéis comer entre 85 y 170g de atún enlatado una vez a la semana.
Ojo con el sushi y pescado crudo durante el embarazo
- ¿Por qué? Muy sencillo: existe una pequeña probabilidad de que el pescado crudo tenga bacterias o microbios y os genere una intoxicación alimentaria, no sólo muy desagradable sino también difícil de tratar durante el embarazo. Además, el parásito puede robar los nutrientes vitales al bebé.
- Además no es recomendable consumir pescado, ni marisco crudo o poco cocinado (sushi, ceviche, boquerones en vinagre, marinados, ahumados…), ya que se pueden contraer infecciones o intoxicaciones como el anisakis. El pescado más seguro es el congelado (las larvas mueren a -20ºC en 24h o cocinándolo a 60ºC durante 10 minutos).
- Los pescados que más comúnmente contienen anisakis son el salmón, la sardina, el boquerón, el arenque, el bacalao, el calamar, el abadejo, la merluza, la caballa, el jurel y el bonito.
- En pocas palabras: ¡evitad el sushi! Al menos aquel preparado con pescado crudo. Si os gustan los rolls de ánguila, cangrejo o cualquier otra variedad hechos al estilo tempura (es decir, frito), podéis comerlo tranquilamente ya que al estar cocidos son seguros.
Listeriosis, cuidado si estás embarazada
La listeriosis es una infección que se puede producir si se comen alimentos contaminados con Listeria (puede crecer en temperaturas de refrigeración). La Listeriosis no suele afectar gravemente a la embarazada, pero si a su bebé (entre otros problemas, meningitis e infecciones sanguíneas). Para evitar riesgos hay que seguir una serie de pautas:
Carne y pescado bien cocinados
- La carne y el pescado deben estar bien cocinados (no crudos ni poco hechos).
- Se deben recalentar las sobras hasta que salga humo.
- Evitad el cruce entre alimentos crudos y cocinados (no manipularlos al mismo tiempo).
Embutidos durante el embarazo
- Evitad los embutidos crudos (a no ser que los congeléis a 20ºC durante 24h) y patés (no hay problema en patés enlatados pero no artesanos).
- Si os gusta comer bocatas en los bares, os vamos a dar una noticia que no os va a agradar: al igual que con los quesos no pasteurizados, existe un pequeño riesgo de que el pavo y el jamón recién salido de la nevera contenga las bacterias de la listeria, ya que esta enfermedad puede sobrevivir a las bajas temperaturas.
- Esto no significa que debáis dejar de comer lo que os gusta, simplemente debéis hacerlo de otra manera. Calentad siempre las carnes y el fiambre, ya que el calor fuerte mata todas las bacterias. Y si no os gusta así, de vez en cuanto podéis comer fiambre o pavo sin calentar pero comprando siempre los productos envasados al vacío para evitar el manoseo de la comida.
Quesos sin pasteurizar
- No tomar leche o quesos sin pasteurizar. Vigilad sobre todo los embutidos y los quesos “artesanales” y leed las etiquetas (debe poner “Queso hecho con leche pasteurizada”). Karyn Morse, MD y gineco-obstetra de Cedars Sinai Medical Center de Los Ángeles, explica que “algunos quesos, como el Brie, Camembert, feta o de cabra, son más propensos a ser elaborados con leche cruda y por ende, aumenta su probabilidad de contener listeria, una enfermedad que sería eliminada durante la pasteurización y que puede provocar un aborto espontáneo o parto prematuro”.
- Evitad los quesos azules (Roquefort, Cabrales…) y los cremosos (Camembert, Brie…). Los quesos más seguros son los duros (parmesano, Cheddar…).
- Durante el embarazo, podéis comer quesos pero os recomendamos revisar siempre la etiqueta del queso para corroborar que se haya elaborado con leche pasteurizada. Si tenéis dudas sobre la elaboración, podéis calentar el queso hasta el punto de derretirse o tener burbujas, para así eliminar las posibles bacterias.
Frutas y verduras bien lavadas y peladas
- Lavad y pelad bien todas las frutas y verduras que vayáis a consumir.
- Si no las podéis pelar (fresas, ensalada…), las debéis poner 5 min. en remojo con agua y unas gotitas de lejía apta para uso alimentario, después aclarad bien.
Germinados y brotes
- Evitad los germinados (brotes de soja…).
Salchichas durante el embarazo
- Las salchichas de Frankfurt aunque estén cocidas deben recalentarse hasta emitir vapor.